quinta-feira, 10 de setembro de 2020

El Mito de la Unidad de la Izquierda y el Triunfo Revolucionario * Wladimir Abreu

 *El Mito de la Unidad de la Izquierda y el Triunfo Revolucionario*

Por Wladimir Abreu Profesor de Historia



Durante décadas, y no sólo en tiempos de “Revolución Bolivariana” el discurso de la unidad de la izquierda, muchas veces ha servido para enmascarar  contrabandos ideológicos y  conciliación de clases “En Aras de la Unidad”; se ha querido hacer claudicar a ciertos sectores a fin de apuntalar a otros; la “Unidad de La izquierda” muchas veces se ha usado para quedar en reformas “cosméticas” y renunciar al programa máximo revolucionario.

Pero para  entrar a debatir sobre la unidad de la izquierda es necesario primero entender, ¿qué es aquello que se denomina izquierda?, ¿cuantas izquierdas hay?, y la izquierda, ¿ha sido lo mismo desde su origen hasta hoy?


*¿Qué es la izquierda?*


Durante la Revolución Francesa, quienes eran partidarios de mantener el poder real y el Antiguo régimen, como se decía en aquella época, se sentaban a derecha del rey en el parlamento; y quienes se proponían, acabar con el Antiguo Régimen y crear un Nuevo Régimen se sentaban a la izquierda.

La izquierda se convirtió en sinónimo de cambio de orden; aunque se podía diferir mucho en el alcance y tipo cambio de orden que se quería; la propia historia de la Revolución Francesa demuestra las diferencias y pugnas entre  cada  fracción de esa “primera izquierda” francesa que derroco a Luis XVI: girondinos (monárquicos constitucionalistas) y jacobinos (republicanos), jacobinos de Danton y jacobinos de Robespierre, Hebertistas, comunistas utópicos, Sans Culottes y demás.

Por derrocar el Ancienne Regime, ellos formaron una unidad, pero caída la monarquía afloraron los diversos proyectos e intereses de clase que fragmentaron esa supuesta unidad. Esos revolucionarios se aliaron, se combatieron y se guillotinaron mutuamente, no por “infantilismo de izquierda”, sino por que representaban a diversas fracciones de la burguesía, del primigenio proletariado, de la pequeña burguesía, el campesinado y otras clases  sociales, con sus propios y objetivos.

Los revolucionarios franceses ya consolidados en el poder cambiaron el calendario antiguo (el mismo que usamos hoy en día) decidieron que con su Nuevo Régimen comenzaba el Año I de una nueva era; pero ni el calendario revolucionario  ni la numeración de los años se mantuvieron.

Pero obviamente los cambios y transformaciones que partieron de los Hombres y Mujeres que derribaron La Bastilla aun recorren el mundo, los últimos vestigios del feudalismo fenecieron y el capitalismo revolucionario ( ¡en ese entonces sí!) transformo al orbe de una manera jamás conocida hasta entonces, como el propio Marx reconociera en el Propio Manifiesto del Partido Comunista.

La izquierda es un concepto más bien funcional, ¿qué es izquierda?, pues lo contrario de aquellos que quieren volver al pasado, es la mirada  hacia adelante, pero hacia delante no implica necesariamente transformaciones revolucionarias del modo de producción, además muchas izquierdas al llegar el poder, pasan de ser fueras transformadoras a fuerzas conservadoras, sobre todo cuando no tienen como objetivo la transformación revolucionaria del capitalismo.


*¿Cuantas izquierdas hay?*


En un muy interesante libro del Filósofo español Gustavo Bueno “El Mito de la Izquierda“, el autor reflexiona sobre la pretensión de  creer que la izquierda es  algo único. Desde la Revolución Francesa hasta nuestros días se han sucedido varias generaciones de izquierdas, con disimiles proyectos, que incluso cuando alguna de ellas llega al poder como fuerza hegemónica suele convertirse en derecha y da pié al surgimiento de nuevas fuerzas de izquierda.  Según el autor desde el París Revolucionario, hasta hoy a grandes rasgos se han sucedido estas generaciones de izquierdas:

1. Izquierda jacobina de la Revolución Francesa 1789.

2. Izquierda liberal, republicanos burgueses.

3. Izquierda anarquista

4. Izquierda socialdemócrata

5. Izquierda comunista

6. Izquierda asiática, Comunismo Chino.

7. Izquierda indefinida, postmodernista y reformista.

Tanto Marx  como Lenin y el propio Gustavo Bueno hacen la acotación que el Movimiento comunista jamás se reconoció como de izquierda, pues veían la contradicción derecha e izquierda como algo propio del orden capitalista que el comunismo debía superar.

Este devenir de diferentes tendencias de izquierda es el reflejo de las diversas clases sociales  y su papel revolucionario desde el fin de la edad media hasta la consolidación definitiva del capitalismo; la izquierdas jacobinas y liberales son la expresión de la potencialidad revolucionaria de la burguesía en los primeros años del siglo XIX, en la destrucción del feudalismo, la construcción de los estados nacionales, la Revolución Industrial y las Independencias Americanas.

La izquierda anarquista de origen pequeño burgués, surge cuando las contradicciones del capitalismo arruinan a amplios sectores de la pequeña burguesía incapaces de competir con el gran capital, además el anarquismo será el primer gran organizador de la clase obrera.

La izquierda socialdemócrata surge ya en el momento en que culmina el papel revolucionario de la burguesía y ahora la clase obrera es la gran clase revolucionaria, Ante el reformismo de la socialdemocracia y su traición chovinista en la Primera Guerra Mundial surgirá el Comunismo (el cual no es de izquierda en el  sentido del parlamentarismo burgués) que construirá el gran bloque de países socialista que definirá el siglo XX. Finalmente del Fracaso histórico de mayo francés, el revisionismo teórico del marxismo la escuela de Frankfurt y el Foucaultismo,  saldrán las diversas corrientes izquierda indefinida, esos que niegan el papel revolucionario de la clase obrera  como modernos Bernstein que ya no persiguen la destrucción de capitalismo sino las reivindicaciones identitarias, de género, culturales y de cualquier otra cosa que signifique ficción de cambio sin cambiar el orden burgués.


Para los comunistas la unidad de la izquierda, sólo es pertinente con  la existencia de un programa  concreto de luchas y objetivos inmediatos, unidad per se, o porque si, es un acto de seguidismo y  oportunismo. La mejor manera de evitar caer en el oportunismo político es la unidad sobre la base de metas concretas, objetivos programáticos definidos y de obligatorio cumplimiento de las partes

Los comunistas no perseguimos los mismos objetivos, que persiguen demócratas burgueses, anarquistas, socialdemócratas o izquierdistas postmodernos, pues aunque todos digan que quieren cambiar al mundo, no todos lo quieren cambiar en favor de la clase obrera y muchos más que cambios solo buscan, reacomodos para seguir usufructuando el papel de junta de administración del capital.


*Ejemplos históricos de unidad y luchas de las izquierdas*


No toda fuerza que lleve el nombre de izquierda, socialista o revolucionaria  se plantea las mismas  transformaciones que nos planteamos los marxistas leninistas, e incluso en ocasiones nos hemos enfrentados en lugares opuestos de la barricada.

Durante la Revolución Rusa de 1917 todo el movimiento obrero, demócrata burgués y liberal colaboro en el derrocamiento del Zar Nicolás II (Revolución de febrero), los gobierno de febrero a noviembre de 1917 serán de izquierdas, salvo el primero del Principe Lvov, pero estos gobiernos de izquierdas (Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (mencheviques), Socialistas Revolucionarios, demócratas constitucionalistas, trudoviques (laboristas), se negaban a sacar a Rusia de La guerra Imperialista y expropiar a la burguesía; el socialista Kerensky ( menchevique) ilegalizo y ametrallo a a los bolchevique en Julio de 1917 y puso precio a la cabeza de Lenin.

El 7 de noviembre los Bolcheviques derrocan al Gobierno “Socialista” de Kerensky y comienza la Gran Revolución Socialista de Octubre.

En noviembre de 1918 los socialistas alemanes derriban al Káiser Guillermo, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), partido socialdemócrata de Alemania Independiente (USPD), Espartaquitas y demás marchan juntos, pronto los socialistas del SPD deciden que la revolución no será socialista sino una simple república burguesa, se alían con el gran capital y unos señores llamados los Freikorps  que usaban unas cruces gamadas en sus cascos y uniformes, es decir los fascistas, estos “Socialistas reformistas” aplastan y masacran a los obreros socialistas y revolucionarios que querían hacer una Revolución  verdaderamente obrera.

Los socialistas  Karl Liebknecht, Rosa Luxemburgo junto a los Espartaquistas y los socialistas del USPD fundan el Partido Comunista de Alemania, a los días de esta fundación el gobierno “Socialista” de Frederick Ebert junto a los fascistas alemanes asesinan a los comunistas Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht el 15 de enero de 1919.

El triunfo de una revolución socialista no depende de la unidad de toda la izquierda, depende de la unidad de toda la clase y obrera y el pueblo ante un programa verdaderamente revolucionario, y una vanguardia verdaderamente revolucionaria.

La frase unidad de la izquierda, a lo largo de la Historia  ha servido para todo, hasta para aplastar las revoluciones


Bibliografía.

Gustavo Bueno. El Mito de la Izquierda. 2006


ediciones BSA.

@vladabreu1917.

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