Manifiesto por la Vida / Manifest for Life
Pedimos a políticos, activistas, sindicalistas, intelectuales, personas públicas y organizaciones, que firmen esta petición contra el "Marco Temporal", dirigida al STF - Supremo Tribunal Federal de Brasil.
La Corte Suprema de Brasil (STF – Supremo Tribunal Federal), después de postergar el juicio por dos veces, finalmente está decidiendo si aprueba o no el Marco Temporal, una pugna judicial atinente a la demarcación de las tierras de los pueblos originarios.
El juicio ha provocado la más grande movilización indígena de los últimos 30 años. Cerca de 6 mil indígenas de centenas de etnias se han unido en un acampamento en Brasilia para protestar, eso porque los magistrados analizan a tesis del Marco temporal sobre las tierras indígenas. Este es un tema que pone indígenas y terratenientes en lados opuestos, y puede definir os rumos de más de 300 juicios de demarcación de tierras indígenas.
El Marco Temporal es una propuesta de criterio para demarcación de nuevas tierras indígenas, según esta tesis sólo tendrían derecho a las tierras solamente los indígenas que estuviesen en ella en el día de la promulgación de la Constitución Federal, en octubre de 1988. Desconsiderando así los indígenas que habían sido expulsados de sus tierras en esta fecha.
Esta tesis viene siendo usada para trabar demarcaciones, ya que es muy difícil probar que un grupo indígena ocupó determinado espacio en dicha fecha, en 1988. También pone en riesgo que demarcaciones de tierras que ya fueron hechas, sean canceladas, en el caso de que el STF valide el Marco Temporal.
El sector rural, terratenientes dedicados a actividades de monocultivo como soja y ganadería, son los grandes interesados en la aprobación de dicha ley, nombrada la “Ley de la Muerte” por los nativos brasileños.
El presidente Jair Bolsonaro, como se ha manifestado en enumeras veces, es contrario a las nuevas demarcaciones, cosa que ya lo decía incluso cuando todavía estaba en campaña electoral. Bolsonaro es un defensor del Marco Temporal bajo el argumento de que Brasil sufrirá una crisis de escasez de alimentos por falta de tierras para el cultivo de la agricultura. Sin embargo, el sector de la agroindustria que avanzará con la bendición de la justicia sobre el 13% de las tierras indígenas jamás se ha dedicado a producir alimentos, históricamente, siguen fiel al mismo sistema agrario latifundista orientado a la exportación en gran escala. De hecho actividades ilegales como el “garimpo” (explotación y tráfico de minerales preciosos) y la venta ilícita de madera son parte de una realidad tan antigua cómo la propia historia colonial de Brasil.
La Constitución Federal Brasileña no hace ninguna referencia al límite de tiempo para determinar si un territorio pertenece a un pueblo, o no. Solamente determina estudios de confirmación de la ligación ancestral de los indígenas con aquella tierra. La ley dice que los indígenas tienen derecho originario sobre sus tierras tradicionales, o sea, son considerados por ley los primeros y naturales dueños de ese territorio, siendo la obligación de la unión demarcar todas las tierras ocupadas originariamente por estos pueblos. Incluso hasta un plazo fue dado para demarcación de todas las tierras, 1993, pero esto no se ha cumplido.
Hoy existen 724 tierras en diferentes fases de juicios para ser demarcadas.
Por todo esto, buscamos dar a conocer la lucha secular de los pueblos originarios brasileños por la preservación de su cultura, de sus tierras y de su propia vida. La historia de estos pueblos no empezó y no puede acabar en 1988. Su derecho a la tierra no puede ser regulado por una ley anti-indígena, que atiende a los lobbies de la agroindustria y de un presidente necrófilo que tiene la destrucción masiva de la Amazonía y de su pueblo como punto principal de su agenda. En este sentido buscamos denunciar este feroz acto de violación de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Brasil en el ámbito internacional. Asimismo, pretendemos dar visibilidad y apoyo al campamento “Lucha por la Vida”, formado por cerca de seis mil indígenas de distintas etnias de Brasil, que se encuentra reunido en vigilia delante de la Sede del gobierno en Brasilia aguardando la decisión final del Tribunal Supremo sobre este ordenamiento jurídico injusto, excluyente y que podrá convertirse en un episodio más del genocidio de los pueblos indígenas de América Latina.
Recordamos que los pueblos indígenas en Brasil son los guardianes de las bosques, y que poner en riesgos las reservas forestales es poner el riego el propio planeta, la vida, la sostenibilidad y por la sobrevivencia de las próximas generaciones.
Desde la Plataforma FIRMES con los Pueblos Indígenas, agradecemos vuestra colaboración.
Federación Internacional de Resistencia Migrante en España
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdnFKAhXHFfFKMKz6WP8J64qK64Ko-0Nk0xIUDrQ69lB3PQVw/viewform
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